viernes, 14 de diciembre de 2012

Los clubs deportivos, máquinas de hacer dinero



Este es el primer artículo que escribo para el Blog del Deporte Esp, y me gustaría que sobre todo sirviera para hacernos reflexionar.

Parece que cuando se habla de fútbol y de otros deportes, sólo estuviéramos haciéndolo de pasión, de espectáculo, de emociones, de aspectos que sobre todo tienen que ver con el corazón y con las emociones. Pero nada más lejos de la realidad. El deporte es uno de los grandes sectores de la economía que por ahora, parece tener mejor salud que muchos otros. Hablar de deporte, es hablar de dinero. Puede parecer un análisis frío, pero es que dejando las pasiones a un lado, esta es la más grande de las realidades. Ser aficionado de un club, independientemente del deporte del que hablemos, es un sentimiento, pero para que los clubes existan, la maquinaria económica debe de funcionar. Al fin y al cabo, los equipos no dejan de ser empresas, y deben ser gestionados como tal, aplicando criterios de racionalidad y por supuesto, si quieren convertirse en algo grande, es necesario que realicen una buena planificación estratégica, lo que supone pensar en el largo plazo. Esta es la única manera de asegurar la existencia de una empresa, y exactamente lo mismo pasa con los equipos deportivos. 

Como empresas que son, deben contar con un arma fundamental de competición en el mercado, en este caso en el de los corazones de los consumidores/seguidores y por supuesto en el suculento de patrocinadores, anunciantes e inversores. ¿Y cuál es esa arma fundamental? Pues no es otra que la marca. La marca es el activo intangible más potente con el que cuenta una empresa, y en el mundo del deporte, por supuesto no es diferente. La movilización que produce en cualquier lugar del mundo, simplemente oír “Real Madrid” o “Fútbol Club Barcelona”, incluso en países de lenguas, para los que estos nombres son prácticamente impronunciables, es claro ejemplo de lo que comento. He tenido ocasión, de vivir hace unos años, primero en Irlanda y un par de años después en Nueva York, uno de los cientos de “partidos del siglo”, entre estas dos marcas, Real Madrid y Barcelona. Tengo que reconocer que el nivel de movilización ante estos enfrentamientos, con anuncios en prensa, en “pubes” y en restaurantes, grupos de amigos que se reunían para verlo, ¡ojo! sin ser nadie español, me llenó de orgullo patrio, pero también me hizo reflexionar acerca del poderío económico que esto supone para los clubes-empresas. 

Pese a saber de la importancia de este activo, leer el informe de la Revista Forbes, acerca de la valoración económica de las marcas deportivas, me sorprendió gratamente, ya que entre las 10 más valiosas del mundo aparecen dos españolas. La marca Real Madrid, según esta prestigiosa revista, es la tercera con más valor, concretamente 198 millones de euros (recordaré que hablamos de un intangible, y que sólo tienen en cuenta la marca, no  las posesiones o activos físicos del club que la posee), sólo superada por el equipo de béisbol de Los Yankees de New York, (255 millones de euros) y por el todopoderoso Manchester United (201 millones de euros), del vecino Reino Unido. La otra gran marca del deporte español, me refiero, lógicamente al Fútbol Club Barcelona, aparece en séptimo lugar con una valoración de 129 millones de euros.

Para terminar, quiero decir, que Coca Cola nos ha enseñado, que para construir una marca hay que invertir en ella. Así que ya saben los clubs, invertir en identidad de marca, en jugadores que puedan considerarse atributos válidos, y por supuesto, siempre, siempre pensar en el largo plazo, pensamiento estratégico.

2 comentarios:

  1. Muy buena entrada para ser la primera, sigo el blog desde hace tiempo y tu primera entrada es muy buena.

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  2. Pués a mi me a parecido una entrada q francamente no viene al tema del deporte.
    El deporte es una cosa y la economía otra.
    Tampoco hacen falta tantas líneas para decir q se gana muxo dinero.

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