domingo, 6 de enero de 2013

¿Madrid o Moudrid?


Escribo este artículo con la misma autoridad con la que puedo contar chistes “machistas” siendo mujer, lo que deja claro que no entiendo que una mujer sea menos que un hombre. Me explico, no hago este análisis porque sea antimadridista, hoy en día es muy fácil, pero ni mucho menos, este es el caso. De hecho, aunque racionalmente piense en muchos momentos que sería mejor poder no ser “merengue”, reconozco que mi padre hizo una gran labor de “socialización” y al final en esto del amor a unos colores, no manda la razón, si no que el corazón. Es precisamente por esto, por lo que no comprendo qué es lo que está pasando en la “casa blanca”. 

Ayer me decía un amigo, que le gusta “Mou”, porque va con la verdad de frente, sin complejos, sin medias verdades y sin pensar en el qué dirán. Yo creo que esto no es del todo así, porque sí que es “sabedor” de la importancia que tiene lo que dice y lo que hace, y precisamente, actuar de esta forma, es lo que le da ese valor de “indómito” a su “marca personal”. Nunca me han gustado los entrenadores “histriónicos”, aquellos que quieren un protagonismo absoluto, aquellos que no respetan a la afición, y tampoco a la prensa, aquellos que en definitiva se sienten “por encima del bien y del mal”. Esto significa que nunca me ha gustado la forma de actuar de Mourinho, “hacia fuera” y no porque sepa más o menos de fútbol, que creo que sí que sabe, sino porque sinceramente su carácter no es de mi agrado y no creo que represente para nada los valores que se le presuponen al “madridismo”. Reconozco que sus números son asombrosos e intachables, en 2004 y 2005, fue nombrado el mejor entrenador de fútbol del mundo, por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol. En 2010, fue premiado con el Balón de Oro de la FIFA como mejor entrenador. Ha ganado dos Ligas de Campeones de la UEFA, con dos equipos diferentes, el Oporto y el Milán. Evidentemente, es un currículum impresionante. Con el Madrid la temporada pasada batió un récord, al conseguir más puntos que ningún otro club para ganar la Liga, además de haber ganado la Copa, ahora bien, esta temporada “algo sucede con Mou”. Aunque lo que realmente me pregunto es ¿qué le está pasando con el Real Madrid?

En lo que llevamos de temporada, el principal logro que Mourinho ha conseguido con el Madrid, ha sido dejarlo sin alma, convertirlo en un equipo mediocre, que pese a contar con jugadores de primerísimo nivel mundial, deambula sin ideas por los campos de fútbol y se deja ganar por “cualquiera”. Hace unos días leía un artículo en Marca, que hablaba de “los tres pasillos” de Mou y de cómo los equipos le habían “leído su juego”, lo que hace que “todos conozcan su juego”, por lo que ahora son capaces de “bloquear” a sus equipos. Ahora bien, no son sólo los aspectos tácticos y técnicos que obviamente no están funcionando, es que se ha elevado por encima del bien y del mal y por supuesto, del Club que le paga.

Las declaraciones que hizo durante estas vacaciones que justo terminan, tras la derrota en Málaga y el “casillazo”… ponían de manifiesto que no existe sintonía entre jugadores y míster. Este año la Liga, es obvio que ya está descartada… ahora el Madrid se quiere centrar en otro de los grandes objetivos con los que el entrenador portugués llegó a nuestro fútbol, la tan ansiada Décima Copa de Europa, aunque ha estado a punto de no pasar de los octavos. En las declaraciones hechas durante las vacaciones por Mourinho, resulta que su objetivo es “la Tercera”. Creo que ahí radica uno de sus grandes problemas, se ha olvidado de los objetivos del Club, y se ha centrado en sus objetivos personales, lo cual me parece fantástico, si no fuera porque quién le paga es el Real Madrid. No ha habido a lo largo de la historia de la “casa blanca”, un entrenador que haya tenido más “manga ancha” para hacer y para decir. Esperemos que el Madrid, siga siendo Madrid, ya que este Moudrid de los últimos tiempos, a mi no me convence, no me termina de gustar. Sinceramente creo que el entrenador portugués se quiere ir, y está provocando de alguna manera su salida. No olvidemos que de no ser así la indemnización que recibiría por la rescisión de su contrato sería mayor.

Mourinho es un gran técnico en Marketing y sabe vender muy bien su marca. No nos engañemos, a Mou, le importa Mou, y hasta ahora lo está haciendo muy bien, para él evidentemente, para él. Pero el madridismo, no es moudridismo, por mucho que al actual míster del Real Madrid, le gustaría pensar que es así. Mourinho pasará y el Madrid perdurará, lo que no sabemos es cuando tardará en reponerse.
Seguiremos atentamente viendo lo que pasa.

1 comentario:

  1. Fantástico artículo de María José, cierto, real, certero, independiente, directo y escrito con el corazón y lo que es más importante con LA RAZÓN.

    ResponderEliminar